Muchas veces creemos que sabemos,
lo que no sabemos es que no sabemos, el acto de conocer es un fenómeno
incompleto, siempre va a haber una parte que se elude, pero sin saberlo sabemos
cómo tratar algo que no podemos comprender en su totalidad. Hay dos formas de
conocer, la primera es una forma científica la cual consiste en observar,
describir y estudiar las partes hasta su mínima expresión, la otra forma es la
sistémica que es el arte de ver, averiguar y especialmente reconocer conexiones
entre las entidades observadas, que en lugar de distinguir lo que hace es
conectar, relacionar e integrar diferentes aspectos. Estas dos formas no se
contraponen, sino que se complementan entre sí para poder comprender de una
manera más amplia las cosas y los fenómenos, conocer en absoluto y acceder
a un conocimiento más complejo.
La sistémica se constituye de
cuatro elementos: La cibernética, el constructivismo, la hermenéutica y el
pensamiento complejo. La cibernética se define como navegación, el navegante
debe manejar el timón hasta llegar a su meta, con esta visión cibernética no es
necesario conocer cómo se lograra la meta sino que se lograra, la
característica esencial de la cibernética es que en ella se piensa
circularmente, tenemos una serie de acontecimientos la cual nos lleva a un
efecto donde se puede detener esta secuencia o se retroactiva de nuevo sobre la
causa inicial. Desde el punto de vista de la ingeniería industrial el ingeniero
industrial debe ser el navegante, debe tener un conocimiento y transmitir una confianza que ha ganado a través de la
experiencia a sus “tripulantes”, definiendo así el mejor camino para llegar a
su meta la cual debe conocer muy bien. Lo importante es poder llegar, tomando
las mejores decisiones de una forma calmada y serena para afrontar las
situaciones que se presenten hasta llegar a su propósito.
El constructivismo es la
habilidad de construir la realidad, la experiencia es la causa y el mundo es la
consecuencia, el constructivista discute desde el terreno epistemológico (percepción
de algo) y construye a partir de sus experiencias el mundo, su entorno. El
constructivismo nos invita a pensar en términos de los objetos como símbolos del
comportamiento. El ingeniero industrial debe ser un relojero, para él la
maquinaria lo es todo, tomando la organización como una gran máquina. Esa máquina
la cual se ubica en una planta de producción necesita un comienzo, siendo el
ingeniero industrial el que le de cuerda. Para que el ingeniero industrial
pueda hacer esto debe relacionarse con ese medio, el sueño del ingeniero
industrial es en la alta gerencia pero si el ingeniero industrial no vive en el
piso, la cual es la base para la altura de su puesto, no conocerá plenamente su
planta y tomara una actitud orgullosa. Al ingeniero industrial comportarse como
un entrenador, conociendo a sus operarios, conociendo las condiciones físicas de su planta y su
ritmo, genera un liderazgo y un respeto relacionando así la gerencia con el
piso, obteniendo el poder de observador, poder parase en cualquier punto de la
planta y mirar de una manera integral, logrando mirar el futuro, no como un
resultado si no como una construcción permanente de este presente.
La hermenéutica es el lenguaje, el
medio con el que conocemos y con el que transmitimos conocimientos, es el arte
de la interpretación. Uno de los principios hermenéuticos dice que es quien
escucha y no quien habla el que determina el significado de una expresión, un
ingeniero industrial adquiere conocimientos y habilidades las cuales debe transmitir
de una forma directa, simple y concreta a los demás. El conocimiento no es para
un crecimiento personal, al interpretar y entregar un conocimiento el ingeniero
crea un entorno eficiente y productivo. Por último el pensamiento complejo
establece una forma de concebir e interpretar el mundo, que involucra una actitud
frente al mundo, la naturaleza y el conocimiento mismo desde la posición de un
observador que pretende ver relaciones en lo observado. El ingeniero industrial
adquiere las tres habilidades anteriores teniendo así un pensamiento complejo,
el ingeniero industrial interpreta una cadena productiva desde la plataforma de
servicios y física de esta cadena, teniendo un pensamiento vertical, interpretando
estas dos plataformas y un pensamiento horizontal, sabiendo que está ocurriendo
con su cadena productiva, no en el punto de vista de la organización sino en su
contexto, generando conexiones y relaciones para interpretar de manera compleja
la cadena de producción, terminando el ingeniero industrial con todas estas habilidades
adquiriendo y desarrollando un pensamiento sistémico.